viernes, agosto 31, 2007

A mano amada

A mano amada,
cuando la noche impone su costumbre de insomnio
y convierte
cada minuto en el aniversario
de todos los sucesos de una vida;

allí,
en la esquina más negra del desamparo, donde
el nunca y el ayer trazan su cruz de sombras,

los recuerdos me asaltan.

Unos empuñan tu mirada verde,
.............................otros
apoyan en mi espalda
el alma blanca de un lejano sueño,
y con voz inaudible,
con implacables labios silenciosos,
¡el olvido o la vida!,
......................me reclaman.

Reconozco los rostros.
......................No hurto el cuerpo.

Cierro los ojos para ver
y siento
que me apuñalan fría,
justamente,
con ese hierro viejo:
.....................la memoria.


Ángel González

martes, mayo 08, 2007

Media Verónica

Media Verónica despierta,
le molestó la luna por la ventana abierta.

Llegó una carta desde el frente el cántaro se rompe
y se secó la fuente.

Va a decidir qué hacer cuando despierte del todo
y borrar con la mano lo que ayer escribió con el codo.
Habrá que ver
si la crónica Verónica reacciona,
la Verónica-mitad
tiene muy poca maldad
pero está cansada de esperar.

Media Verónica está rota,
no tiene muchos años pero le hicieron daño.
Rompió una lanza por la risa
pero no tiene prisa y se ríe muy poco.

No va a saber qué hacer cuando no sople más viento,
no sabe distinguir el amor de cualquier sentimiento.
Quiere vivir
una vida diferente cada día,
la Verónica-mitad
está en la flor de la edad pero está cansada de esperar.

En la ventana hay una nota: el pájaro no vuela
tiene las alas rotas.

Media Verónica lamenta
que el tiempo se consume y lo demás no cuenta.

La vida es una cárcel con las puertas abiertas
Verónica escribió en la pared con la tripa revuelta.
Nada que ver,
no habrá flores en la tumba del pasado.
La Verónica-mitad dice siempre la verdad
pero está cansada de esperar.


Andrés Calamaro

domingo, marzo 18, 2007

Rompeolas

Llévame a ver salir el sol
desde todos los portales de la luna
llévame al puerto y al malecón
cuando el cielo se nos llene de gaviotas
Alumbrando las calles oscuras
todas las estrellas que hoy durmieron solas
(desde el rompeolas me acuerdo de tí)
vuelo controlado, colgado del palo
de las banderolas

Y ahora ya no puedo prestarte mi abrigo
ni quitarte la ropa, ni sudar contigo
ni perder la calma, ni decirte las cosas
que nunca te he dicho

Y ahora ya no puedo prestarte mis alas
ni subirte la falda
ni cogerte con vicio
ahora da lo mismo reírse de todo
que llorar por nada

Llévame a ver salir el sol
cuando enrede los cabellos en tu nuca
llévame al puerto de náufragos
y a los muelles que no escuchan tus preguntas
Desatando pañuelos de bruma
hace algunas horas que perdí la suma
(desde el rompeolas me alejo de tí)
vuelo equivocado, tu voz es el viento
que rompe las olas.

Quique González

viernes, enero 26, 2007

Pisa el acelerador

Dentro de algún tiempo estarás acabada
Metida en tu casa, haciendo la colada,
Nadie te dirá “muñeca ven conmigo”
¿Dónde iras cuando no tengas un amigo?,
Tarde ya comprenderás por qué te digo:
Pisa el acelerador… gasta las ruedas
Pisa el acelerador… hasta que puedas
Pisa el acelerador… siéntete viva
Pisa el acelerador… no estés cautiva

Mientras tenga gasolina tu motor
Pisa el acelerador…
Desconfía de quien te diga “ten cuidado”
Sólo busca que no escapes de su lado,
Antes de que te aniquilen sus reproches
Déjalo que duerma y a la media noche
Sal por la ventana, pon en marcha el coche y
Pisa el acelerador… es estupendo

Pisa el acelerador… salir corriendo
Pisa el acelerador… sal disparada
Pisa el acelerador… de madrugada
Pasa de mirar por el retrovisor
Y pisa el acelerador.

Cuando la ceremonia de vivir se te empiece a repetir,
Si en la película de ser mujer estás harta de tu papel,
Pisa el acelerador… márchate lejos
Pisa el acelerador… es mi consejo
Pisa el acelerador… huye del nido
Pisa el acelerador… qué divertido
Rompe el código de la circulación
Y pisa el acelerador.

De dónde vienes eso qué más da, sólo importa a donde vas,
¿Qué haces ahí, tirada en el arcén?, venga, atrévete a correr

Pisa el acelerador… písalo nena
Pisa el acelerador… vale la pena
Pisa el acelerador…con desenfreno
Pisa el acelerador… es muy ameno
Pisa el acelerador… písalo fuerte
Pisa el acelerador… que tengas suerte
Pisa el acelerador… no te despidas
Pisa el acelerador… vive tu vida
Pisa el acelerador… con entusiasmo
Pisa el acelerador… hasta el orgasmo
Pisa el acelerador… no te resistas
Pisa el acelerador… a la autopista
Pisa el acelerador… ven!, que te espera
Pisa el acelerador… la carretera
Pisa el acelerador… ponte las pilas
Pisa el acelerador… da la barrila
Pisa el acelerador… con osadía
Pisa el acelerador… hoy es tu día.
Joaquín Sabina

viernes, enero 12, 2007

El hombre imaginario

El hombre imaginario
vive en una mansión imaginaria
rodeada de árboles imaginarios
a la orilla de un río imaginario

De los muros que son imaginarios
penden antiguos cuadros imaginarios
irreparables grietas imaginarias
que representan hechos imaginarios
ocurridos en mundos imaginarios
en lugares y tiempos imaginarios

Todas las tardes imaginarias
sube las escaleras imaginarias
y se asoma al balcón imaginario
a mirar el paisaje imaginario
que consiste en un valle imaginario
circundado de cerros imaginarios.

Sombras imaginarias
vienen por el camino imaginario
entonando canciones imaginarias
a la muerte del sol imaginario.

Y en las noches de luna imaginaria
sueña con la mujer imaginaria
que le brindó su amor imaginario
vuelve a sentir ese mismo dolor
ese mismo placer imaginario
y vuelve a palpitar
el corazón del hombre imaginario.


Nicanor Parra

miércoles, diciembre 06, 2006

XIV

Alguna vez la encuentro por el mundo
y pasa junto a mí
y pasa sonriéndose y yo digo
¿Cómo puede reír?

Luego asoma a mi labio otra sonrisa
máscara del dolor,
y entonces pienso: -Acaso ella se ríe,
como me río yo.


Gustavo Adolfo Bécquer

miércoles, noviembre 29, 2006

¿Quién me ha robado el mes de abril?

En la posada del fracaso,
donde no hay consuelo ni ascensor,
el desamparo y la humedad
comparten colchón
y cuando, por la calle,
pasa la vida, como un huracán,
el hombre del traje gris
saca un sucio calendario del
bolsillo y grita
¿quién me ha robado el mes de abril?
¿Pero cómo pudo sucederme a mí?
¿Quién me ha robado el mes de abril?
Lo guardaba en el cajón
donde guardo el corazón.

La chica de BUP casi todas
las asignaturas suspendió
el curso en que preñada
aquel chaval la dejó y cuando en la pizarra
pasa lista el profe de latín
lágrimas de desamor
ruedan por la página de un bloc
y en él escribe
¿quién me ha robado el mes de abril?
¿Cómo pudo sucederme a mí?
¿Pero quién me ha robado el mes de abril?
Lo guardaba en el cajón
donde guardo el corazón.

El marido de mi madre
que en el último tren se largó
con una peluquera
veinte años menor
y cuando exhiben esas risas
de Instamatic en París,
derrotada en el sillón,
se marchita viendo Falcon Crest
mi vieja y piensa
¿quién me ha robado el mes de abril?
¿Cómo pudo sucederme a mí?
¿Pero quién me ha robado el mes de abril?
Lo guardaba en el cajón
donde guardo el corazón.

Joaquín Sabina